Hace unos años monté con mi amiga Lidia un estudio de diseño y decoración de eventos, a raíz de un minicumpleaños organicé para ella.
Empezamos despacito, haciendo eventos pequeños y familiares, y fuimos subiendo peldaños conforme íbamos aprendiendo. Hemos hecho cosas de las que estoy muy orgullosa, hemos disfrutado mucho, nos hemos reído, hemos trabajado como chinas y si, también hemos llorado.
Es difícil tomar una decisión así, porque MALGENIO es un poco mi bebé, al que he visto crecer y enseñado a andar, pero hay un punto en la vida en la que hay que tomar decisiones, y yo ya no era feliz haciendo este trabajo, el estress que genera hace que discutamos mucho y para mi nuestra amistad está por encima de eso, así que he decidido parar ahora, porque como bien dice el refrán "una retirada a tiempo es una victoria", y con toda la pena del mundo (pero con alivio) cierro esta etapa de mi vida. Yo ya he dado varias vueltas de campana en muchas ocasiones, así que no tengo miedo a lo que venga ahora, que estoy segura que será para bien, además dejo a mi bebé en las mejores manos, en las de Lidia, que será quien a partir de ahora se encargue de hacer felices a todos esas parejas, esas mamás y esas personas que confían en el buen hacer de MALGENIO, donde todo, siempre, estará hecho con mucho amor.
¡Adiós MALGENIO, adiós!
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