El sábado le tatué esta playita a Nati, la cobayita que se ofreció a ser tatuada la primera de todas las veces... ¡que valor tuvo entonces!
Ahora la cosa ya es distinta, mejor y mas relajada, así que dentro de unos años lo mismo acabo haciéndole una pieza grande, ¡Natilla, guárdame un trozo de esas piernecitas!
Pd: ¡que ganas tenía de hacer este diseño, con lo que me gusta una playa!
Nota
aclaratoria: no tatúo oficialmente, practico para aprender, solo lo
hago con cobayas amigas, nunca a desconocidos y nunca cobrando, esto es
como un máster ;)
1 comentario:
Publicar un comentario