28/8/14

Take me home, baby

Durante mis escapadita a BCN me quedé en casa de mi amiga Julieta, que era la razón por la que volé hasta allí, su barrigota.  Juno aun no ha salido, pero ya le queda poco, en un par de meses estará estrenando su precioso cuartito.
¡Porque madre mía que belleza de habitación va a tener la Yunito pa mi la quisiera!
(ahora estoy pensando que debería haberle hecho fotos tipo la casa de la Preysler en el Hola, pero bueno, siempre habrá tiempo, cuando por fin salga y vaya a conocerla, haré de paparazzis para vosotros, os lo prometo)

Y es que yo siempre he pensado que tener bebés tienen dos cosas chulas:
1. Comprarles ropita
2. Montarles la habitación


Son dos cosas con las que yo me volvería loca, creo que si algún día se me quita la alergia que tengo a los bebés y me tiro al barro, estas serán las pesadillas de Rubén, Don minimalistaestonolonecesitamos, que se echará las manos a la cabeza cada vez que yo entre por la puerta cargada de bolsas con cosas supernecesarias para el bebé.
Es que qué queréis que os diga, yo veo estas habitaciones y me dan ganas de ser pequeñita y dormir ahí, ¡en estas cunitas tan bellas!




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2 comentarios:

Lualunera dijo...

La cosa es que, cuna fuera, quiero cualquiera de estas habitaciones para mí, y tengo 27 años xDDDD

Anónimo dijo...

XDDDD
Yo con mi primer hijo me volví loca y le hice la habitación más monerrima del mundo mundial. Luego como hijo bien criado durmió en el carto de sus padres a colecho y a tetita y para cuando estrenó su habitación ya tuvimos que cambiarla y ponerle una litera.
Afortunadamente decorar haboitaciones para niños más grandecitos mola también