Maluras varias

Me vais a tener que perdonar la ausencia de la semana pasada, pero es que he estado mas o menos así, como esta niña, solo que con mucha más mala cara y en el sofá y la cama, en vez de en el tendedero.

¡aaaay que malita he estadooooo!

¡Pero que malísima! Al final ni el médico ni yo sabiamos por que tenía tantas cosas, cogí una gripe, pero no una gripe normal, no, yo una gripe XXL por favor, y un poco de bronquitis, también, ah, y la alergia, que no se nos olvide ni se nos quite antes de tiempo, que a mi no me van las medias tintas, me pone 38,5º cada día durante 6 días, pitido en los pulmones, tos de ultratumba, estornudos, vomiteras, mocos a tutiplén, y lo rematamos todo con un dolor de estómago por los antibióticos para el diente (que me han sacado hoy).

Que miedo, esa cara tu quieres pensar que es la de otra cuando te miras al espejo, pero no, esa cara sepultada en la hinchazón y la llorera de ojos, es la tuya, la quieras o no, y esos pelos...¿por que los pelos se ponen así cuando una se pone mala? ¿es algo indirecto? los labios de cartón piedra, el pijama que por mu bonito que sea se ve supershungo, la bata, ese atentado estilístico cuya licencia expira en cuanto se va la fiebre...vamos, un cuadro.

Que me he alegrado de estar en casa de mis padres por que creo que si Iván me ve de semejante facha tantísimos días, se nos muere el amor de espanto.

¡Pero ya he vuelto! cof, cof!